El CAID promueve independencia de personas con discapacidad
25 Noviembre 2016 | 17:11“Vida Independiente: Avanzando en los Derechos de las Personas con Discapacidad”. Así se tituló la conferencia organizada por el Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID).
La actividad se realizó con el objetivo de promover la independencia de las personas con discapacidad.
La conferencia fue dictada por Santiago Velásquez, presidente de la organización internacional Vida Independiente para Personas con Discapacidad. Dicha entidad promueve la inclusión social y la independencia de quienes tienen esa condición.
Más allá de la terapia física
“La rehabilitación debe ir más allá de la terapia física”. Lo planteó Santiago Velásquez quien, desde hace 35 años, tiene la condición de discapacidad motora.
Indicó que un 80 por ciento de la población mundial sufre de algún tipo de discapacidad.
Manifestó que ese segmento tiene el mismo derecho que el resto de la población.
Propuso una alianza entre las instituciones que trabajan con ese conglomerado para traspasar las barreras psicológicas.
Rehabilitación, compromiso de todos
“Las personas deben revolucionar. El proceso debe revolucionar, ir más allá de la rehabilitación física”, subrayó.
Consideró que con un programa conjunto se puede “aplastar el flagelo de la discapacidad”. Dijo que de ese modo se pueden reducir los casos de niños y niñas con esta condición.
“La rehabilitación es un compromiso y una obligación de todos, comenzando por la propia persona y su familia”.
Impresionado por tecnología del CAID
Velásquez se encuentra en el país invitado por el Consejo Nacional para la Discapacidad (CONADIS). De igual modo, por la Oficina Panamericana de la Salud (OPS).
Previo a la conferencia, recorrió las instalaciones del CAID. Le acompañó el director del centro, Moisés Taveras.
El conferencista mexicano se mostró impresionado por toda la tecnología. También por los servicios que ofrece el buque insignia del Despacho de la Primera Dama, Cándida Montilla de Medina.
Dijo que pocos lugares, incluyendo países desarrollados, cuentan con un centro tan moderno como el CAID.