Cuando Reni Casandra Santos salió embarazada, se atendía en una clínica privada. A los seis meses su embarazo se complicó con amenaza de aborto, por lo que le recomendaron que se atendiera en la Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia porque ahí estaban los mejores médicos y recibiría las mejores atenciones. “Yo nunca había venido; me dijeron que aquí estaban los mejores doctores”, cuenta Reni. “Fui la primera que atendieron, porque le estaba dando taquicardia a la niña”. En la clínica privada le cobraron veintisiete mil pesos por los cinco días que duró interna. “No es igual, aquí es mejor y no pago”.  Su pequeña Michelle tiene 30 días en incubadora y no ha tenido que pagar un peso porque la Maternidad es un hospital público. El Área de Perinatología de La Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia en Santo Domingo es una de las más modernas del Caribe, con capacidad para 90 neonatos. Reni está muy contenta por el trato que le han dado y confiada en que su niña saldrá bien. Nosotros también.?