Con una claridad asombrosa, el pequeño Starlin Franco explica cada detalle de su aventura sembrando mangles en Nigua.  El Despacho de la Primera Dama junto al Ministerio de Medio Ambiente lo llevó hasta allí para iniciar el Mes de la Reforestación.  Junto a Starlin, 31 niños más del Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID) fueron los protagonistas de esta fantástica experiencia. 

El Parque Ecológico de Nigua en San Cristóbal fue el escenario perfecto para que usuarios del CAID, sus padres y los alumnos del Centro Pedagógico Integral Casita Feliz de San Cristóbal, aportaran su cuota de responsabilidad social con la Nación y el medio ambiente.  "Me voy a sentir muy orgulloso por mi mismo, por haber dado tanto esfuerzo", nos cuenta Starlin. Él sabe muy bien que es parte importante de la sociedad y que es tomado en cuenta. Starlin cumple con su parte y con un extra de ternura.  Mangles rojos y mangles botón fueron sembrados en la costa de Nigua. Pronto serán los protectores del ecosistema de la zona y recordados con amor en la memoria de estos niños. Para no olvidarlo, Starlin bautizó su mangle con nombre y apellido: "Mangle botón. Julieta Mangle Botón". Durante el Mes de la Reforestación, el Ministerio de Medio Ambiente se ha propuesto sembrar dos millones de árboles en todo el país.  Una forma de educar a los niños sobre la necesidad de cuidar el planeta y de promover efectivamente las políticas de inclusión social del Despacho de la Primera Dama.  Starlin asumió su compromiso y con dulzura elevó una promesa, que estamos más que seguros que va a llevar a cabo: "Adiós, Julieta. Algún día te vendré a visitar. Te lo prometo."