La falta de dinero no fue excusa para que Teresa Batista no se hiciera de un oficio digno y muy acorde a su personalidad. A los 11 años su madre reconoció en ella el talento y le enseñó el camino de la belleza.

A los 17 añitos, sus padres le improvisaron un salón en la misma vivienda familiar y hoy el Bellicentro Teresa es uno de los salones más concurridos y de tradición en Bonao.

“Tengo 31 años ininterrumpidos trabajando en mi centro de belleza. Siento que aún falta mucho por hacer como persona y como profesional”.

Lo que empezó como una visión de la madre para su hija más “comparona” se convirtió en la fuente de ingresos de ella, sus dos hijas, sus empleadas y de paso en su más valioso legado: “El mejor ejemplo que le he dado a mis hijas es el trabajo honrado”.

Ella define muy bien a la dominicana de estos tiempos, no solo por ser mujer, sino porque vive de eso: “la mujer de ahora es muy vanguardista. Le gusta estar bella, le gusta estudiar, le gusta ser profesional”.

Teresa ha sido protagonista de un crecimiento sostenido y un ejemplo de que con empeño y entrega, las oportunidades se convierten en historias de éxito.

En ocasión del Día Internacional de las Mujeres, desde el Gobierno de Danilo Medina celebramos las conquistas de las dominicanas, sus logros cotidianos en todos los ámbitos de la vida y los avances que ha alcanzado en el ejercicio pleno de sus derechos.

Seguiremos a su lado estimulando sus ilusiones, protegiendo sus derechos, democratizando oportunidades para que la alegría y la libertad las acompañen siempre.

#SiempreMujeres