Presidente Danilo Medina junto a su homólogo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva

Lula Da Silva llama a la juventud dominicana a no perder la esperanza

El ex presidente de de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, llamó a los jóvenes dominicanos a despertar dentro de sí la fuerza, el orgullo y la voluntad que tuvo Juan Pablo Duarte de vencer para que cada uno se convierta en su propio héroe.

Lula Da Silva se expresó en esos términos al pronunciar el discurso central del acto de entrega del Premio Nacional de la Juventud 2013, en presencia del presidente Danilo Medina, en el salón Las Cariátides, del Palacio Nacional.

También exhortó a la juventud dominicana a nunca perder la esperanza, y sostuvo que un joven que tiene el futuro por delante no puede levantarse cada mañana desanimado.

Narró que es el octavo hijo de una familia campesina, de padre y madre analfabetos, que pudo obtener un diploma que le permitió ser el primer miembro de la familia en adquirir un carro, en comprar una vivienda y tener un televisión.

“Gracias a ese diploma tuve un empleo, gane un poco más, me convertí en presidente de mi sindicato, formé un partido político y llegué a la presidencia de mi país”, explico ex mandatario de Brasil para a seguidas agregar que eso es el resultado de la persistencia, de la perseverancia y de no desmayar en su propósito de ser alguien en la vida.

Agregó que “aprendí de mi madre analfabeta a no desistir. Me decía: “Hijo no hay nada en la vida que te desaliente”,  y en ese contexto pidió a los jóvenes dominicanos ´´levantar la cabeza todos los días; no desistir nunca y buscar todos los días lo que necesita. Eso es lo que vengo a decirle jóvenes”.

“Vi su alegría cuando recibían sus premios; vi la alegría del presidente Medina cuando entregó cada premio, porque no hay nada más sagrado para un padre, para una madre, que ver a sus hijos progresar”,  proclamó Lula da Silva.

Sostuvo que los mayores no deben preocuparse por dejar fortuna y bienes materiales a sus hijos, y afirmó que los padres lo que quieren es que sus hijos se gradúen, que tengan un buen empleo, que tengan hijos y que sean felices.

Al presidente Medina, el ex gobernante de Brasil le aconsejó siempre a decir la verdad en medio de la crisis y turbulencias, mirando a los ojos a los hombres y a las mujeres, y aún cuando no esté haciendo las cosas, decir porqué no las está haciendo.

“El pueblo es generoso y entiende. Lo que no les gusta son los gobernantes que se esconden de ellos. Ser presidente no es una profesión, es un mandato, un producto perecedero, con fecha de inicio y de vencimiento”, adujo ex mandatario.

 

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