El presidente Danilo Medina recibió las salutaciones correspondientes a su investidura de parte de las promociones de cadetes de los diferentes institutos castrenses con 35, 30, 25 y 20 años de graduados, como parte de una tradición de muchos años, que en cada quinto aniversario rinden tributo de lealtad incondicional, respeto y admiración al Jefe del Estado.

Decenas de oficiales de distintas generaciones del Ejército Nacional, la Fuerza Aérea, la Marina de Guerra y la Policía Nacional, llegaron temprano al Palacio Presidencial, para saludar al Primer Mandatario, durante el acto que se celebró en el salón de Las Cariátides. El presidente Medina recibió los saludos de cada uno de ellos, en la medida en que eran llamados, indicando su rango y aniversario de su graduación.

El mayor general Antonio Jáquez López, del Ejército Nacional, al hablar en representación de sus compañeros oficiales, agradeció al presidente la amabilidad y alta distinción de recibirlos, reservando para ellos un tiempo valioso de su apretada agenda de trabajo. Aseguró que este año 2013 ha iniciado bendecido para la República Dominicana, “con una acertada y bien dirigida siembra de buenos árboles que deberá producir frutos abundantes para beneficio de todos los dominicanos”.

Jáquez López afirmó que este es un período que apunta a ser de bendiciones y buenos augurios, porque ha comenzado cargado de realizaciones trascendentales para el futuro de nuestro país, como el inicio esta misma semana del Plan Nacional de Alfabetización “Quisqueya Aprende Contigo” y la celebración del bicentenario del nacimiento del patricio Juan Pablo Duarte.

Estos programas –dijo- serán motores poderosos para impulsar un nuevo despertar de la conciencia nacional, y el nacimiento de una visión colectiva más comprometida con la defensa de los valores e identidad nacional. Resaltó que la decisión gubernamental de declarar la eliminación del analfabetismo como alta prioridad nacional es sin lugar a dudas la medida de buen gobierno más trascendente y aplaudida de los últimos tiempos, por lo que “no podía haber mejor manera de honrar ahora la memoria del Padre de la Patria”.

Los oficiales militares y policiales entregaron al Primer Mandatario dos obras de arte y otros obsequios, y posaron con él para una fotografía de cada promoción.

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